Es de público conocimiento la dura pelea entre los ruralistas y el gobierno de Cristina K. Lo vemos en distintos medios y, sobre todo, en las góndolas.
¿Cuál es el origen y por qué se sigue con esto?
Se enfrentan los 2 sectores más poderosos y recaudadores del país, unos quieren ganar a rolete y seguir gozando de la mano de obra barata y otro quiere imponer las mismas retenciones a todos, al que tiene 5 hectáreas y al que tiene más de 1000. En resumen no es un conflicto de tinte social, sino que es una puja de intereses: el sector más rentable y el gobierno que paga al FMI y manda patotas a los conflictos obreros.
El Gobierno impuso un 45% de retenciones y no impulsó (en su momento) un diálogo con el sector del campo. Éstos se pusieron entonces a jugar al "piquete", tan repudiado por ellos cuando los pobres les cortan las rutas y tan defendido ahora que son ellos quienes los protagonizan.
Por supuesto que la lógica (lo dijo la misma Presidenta) con la cual se imponen las retenciones son las mismas que las utilizadas por Macri al momento de aumentar el ABL en la Ciudad de Buenos Aires.
Lo que es verdad también, es que los grandes terratenientes, fascistas por naturaleza (el papel que cumplieron en el golpe del 55 y durante la época de Videla y compañía fue nefasto), no quieren ningún límite a sus extraordinarias ganancias. A su vez, estos "utilizan" al pequeño y mediano productor y a sus peones para que lo ayuden en esta "heroica" cruzada de jugar con el desabastecimiento. Los piquetes son realizados gracias al bloqueo de las rutas con camionetas Land Rover, Hilux, etc, entonces...¿Estamos ante un sector excluído?
Por otro lado el discurso de Kristina es de corte pseudo-socialista, hablando de distribución de la riqueza (nunca ha sucedido), hablando de políticas para frenar la inflación (nunca lo hizo y hasta mantiene a uno de los grandes manipuladores del INDEC: Guillermo Moreno), hablando de combatir al empresariado que quiere ganar dinero descontroladamente (tampoco lo hizo y hasta lo alentó en el Coloquio de Idea cuando frente a mas de 200 empresarios que estaban pagando 5 mil pesos el cubierto afirmó que "no es pecado ganar dinero). Por supuesto que ante esta veborragia se asustó y aclaró que, como buena peronista, no alienta bajo ningún punto de vista la lucha de clases (sino todo lo contrario: "el pacto social"). Como si esto fuera poco, frente a los cacerolazos (inentendibles por cierto y liderados por la burguesía porteña que posee grandes campos, nostálgicos de la dictadura militar, etc) manda a su "brazo armado": el delirante Luis D´Elía quien tiene el mismo problema que los milicos genocidas: inventa y vive su propia realidad al grito de "patria si, colonia no", afirmando que gracias a él y su grupo de patoteros está asegurada la gobernabilidad del gobierno "nacional & popular" frente a los intentos "golpistas" de la extrema derecha.
Por otro lado, los piquetes del campo son más violentos que los protagonizados por las clases excluídas: revisación por la fuerza a la carga de los camiones, tajeo de neumáticos, etc.
Frente a esta coyuntura ¿A quién apoyamos? ¿Al gobierno que envía patotas al Casino Flotante, al Hospital francés, a Dana, a Gafa, al Bauen y a los distintos conflictos obreros o a los oligarcas del agro que tiran la leche al suelo y que no admiten ningún tipo de control sobre sus ganacias?
La opción necesaria ante esta situación es apoyar fervientemente al mediano y pequeño productor, al peón que gana miserias y que trabaja en negro, en definitiva: apoyamos a los OBREROS del campo y no a la burguesía rural.
No seamos serviles ni al Gobierno ni a los cacerolazos derechistas, no nos comamos lo que dicen los grandes medios, no seamos serviles a la nefasta Sociedad Rural dirigida por el nefasto Luciano Miguens, no seamos serviles a los "piquetruchos" oficialistas D´Elía (quien en su momento dijo que los enfrentamientos entre piqueteros y la policía el día que murieron Kosteki y Santillán estaba arreglado entre los 2 para salir favorecidos pero que a la policía se le fue la mano), Pérsico y demás que se creen los "defensores de la democracia" con discursos que nada tienen que ver con la coyuntura actual y con simbologías propias de la lucha obrera que ellos no acompañan.
No apoyemos a la Reina Kristina que le regala una mini-cooper de 39 mil dólares a su hijita para pasear por la quinta de Olivos, que por viaje en charter gasta 300 mil dólares (¿De dónde saldrán?) ni a los fascistas que anhelan el regreso de los 70.
Apoyemos a los obreros del campo, los verdaderos perjudicados por esta situación, concienticémoslos de que están siendo utilizados por la patronal derechista.
Tarde o temprano estos dos poderosos sectores van a terminar arreglando y poniéndole precio a nuestra sangre, como tradicional e históricamente lo vienen haciendo.
NI APOYO AL GOBIERNO, NI APOYO A LA BURGUESIA RURAL
APOYO A LOS OBREROS RURALES Y A LAS CLASES EXCLUIDAS!!!!
NO A LOS PIQUETRUCHOS OFICIALISTAS, BRAZO ARMADO DE LOS K Y GOZADORES DE PUESTOS EN EL GOBIERNO!!
NO A LOS CACEROLAZOS REACCIONARIOS APOYADOS POR LA EXTREMA DERECHA!!