
No es la primera vez que asesinos disfrutan de estos privilegios, ya hemos visto las salidas de Pascual Guerrieri, represor reclutado por el inefable "tata" Yofre, para ir a jugar al tenis violando su prisión domiciliaria y con una ausencia de control total por parte del Estado.
Volviendo a Fanchiotti y a su grupito de asesinos recordemos que quien hoy debería estar alojado en una celda común y sin ningún tipo de privilegios fue el responsable del operativo que desencadenó la Masacre del Puente Pueyrredón, reprimiendo a mansalva, con policías de civil, disparando balas de plomo y entrando por la fuerza a una sede del Partido Comunista (en ese momento formando parte de Izquierda Unida) mostrando escenas típicas vividas durante la Dictadura Militar que asoló a este país.
Este sujeto negó todos los cargos a pesar de las pruebas más que contundentes que lo mostraban junto al cuerpo sin vida de Darío Santillán y con su escopeta en la mano.
Con esto no hacemos más que comprobar (aunque no descubrimos pólvora ni deja de sorprendernos) las mafias enquistadas dentro de la Policía Bonaerense y la Federal. También notamos la ausencia de control del Estado.
Esto no va a dejar de repetirse con palabras vacías del Gobierno ni con "sanciones" a los miembros del Servicio Penitenciario ni de la Policía. Esto va a dejar de repetirse cuando digamos BASTA. Estos sujetos no pueden andar por las calles, son ASESINOS y, por lo tanto, deben estar presos.
Cabe, además, tener en cuenta el contexto en el cual se desarrolló la Masacre del Puente Pueyrredón: 26 de junio del 2002, durante el gobierno de Duhalde, quien hizo conocido a Nestor Kirchner y, gracias al inmenso aparato Justicialista (el mismo que hoy Kirchner quiere dirigir), lo puso como Presidente. Entonces, deberíamos preguntarnos...¿De qué lado estaban Duhalde y Kirchner en ese momento?
También debemos seguir exigiendo carcel a los responsables políticos de la Masacre: empezando por Duhalde.
Solo con nuestra lucha vamos a lograr el juicio y castigo a los responsables políticos y la finalización de privilegios para los asesinos.
A continuación dejo algunas de las fotos que sirvieron como prueba en el juicio a los responsables materiales (algunas de la página http://www.masacredeavellaneda.org/).


Acosta, uno de los autores materiales, riéndose junto al cuerpo sin vida de Maximiliano Kosteki

Policía con un arma 9 mm, en las inmediaciones del local del PC. (http://www.masacredeavellaneda.org/)

Policías irrumpiendo violentamente en el local del PC, tal cual se hacía durante la dictadura militar. (http://www.masacredeavellaneda.org/).

Sargento Carlos Leiva, de civil, disparando a manifestantes en la cuadra del local partidario. (http://www.masacredeavellaneda.org/)

No hay comentarios:
Publicar un comentario